García del Real y Álvarez de Mijares, Eduardo

1 marzo 1870 - 16 noviembre 1947

García del Real y Álvarez de Mijares, Eduardo

Nació en Madrid el 1 de marzo de 1870. Estudió la licenciatura de medicina en el Colegio de San Carlos de Madrid siendo alumno interno por oposición. En 1896 obtuvo el grado de doctor con la tesis Análisis del jugo gástrico e investigación en el mismo del ácido clorhídrico, en 1897 ingresó por oposición, en la Beneficencia Municipal de Madrid y al año siguiente en el Cuerpo de la Sanidad Militar. Pensionado en Alemania trabajó junto a Otto Heubner y Hugo Neuman. Siempre por oposición, en 1900 ganó la Cátedra de Enfermedades de la Infancia de la Facultad de Medicina de Santiago de Compostela, en 1907 la de Patología y Clínica Médicas de la Facultad de Medicina de Valladolid y en 1918 la de Historia de la Medicina de la Facultad de Madrid, tras licenciarse en Historia.

Obtuvo pues tres cátedras de asignaturas distintas y en todas sobresalió. En pediatría destacó su libro sobre las enfermedades de la infancia, apareciendo en él nuevos conceptos como es la incorporación de los niños a la sociedad a través del aprendizaje y el valor de los juegos infantiles. Acometió en solitario un Tratado de Medicina Interna en doce tomos y en el campo de la higiene y prevención hizo observaciones relevantes sobre los peligros del alcohol, los medios para disminuir la mortalidad en Madrid, y novedosas aportaciones sobre las formas evolutivas y el diagnóstico precoz de la tuberculosis pulmonar.

Su labor como historiador fue de gran magnitud. Además de sus aportaciones históricas, y entre ellas sus estudios sobre médicos y cirujanos de los siglos XIII y XIV, sobresale su pasión por incorporar definitivamente la Historia de la Medicina a los estudios de licenciatura. Denunció el abandono de la enseñanza de la Historia de la Medicina y la ignorancia sobre nuestra historia de la ciencia no sólo en el extranjero sino también en España. Difundió que la enseñanza de la Historia de la Medicina contribuye a la educación intelectual y a la formación moral de los médicos, y basó la necesidad de la obligatoriedad de ella en argumentos históricos, prácticos, didácticos y pedagógicos. Profundizó en la ética del historiador como juez de los hechos, debiendo esforzarse en dejar a un lado creencias personales. Su labor en la Cátedra fue enorme, destacando sus Trabajos de la Cátedra de la Historia crítica de la Medicina, publicados en varios tomos desde el curso 1932-1933. Desde 1943 dirigió con Pedro Laín Entralgo la revista Medicamenta, valorada publicación de formación continuada en la postguerra.

Escribió diversos libros: Patología Médica (Madrid, Reus, 1926-1931) en 10 tomos, Terapéutica Infantil (Madrid, 1934), Historia contemporánea de la Medicina (Madrid, 1934) e Historia de la Medicina Española (Madrid, 1921). Otras aportaciones son: Historia de la medicina de la edad antigua (Madrid, 1924), Resumen histórico de la medicina española en el siglo XVII (1932), Médicos y cirujanos notables de los siglos XIII y XIV (1933), El descubrimiento de América: su influjo en la Medicina (Madrid, 1934), Los anatómicos y cirujanos del siglo XVIII, el doctor Gimbernat y la fundación del Colegio de San Carlos (1934), Arnaldo de Villanova (Madrid, 1936), Jaime Ferrán: siglo XIX (Madrid, 1930) y La medicina árabe española (1943). Al margen de la historia otros trabajos fueron, ¿Debe emplearse la lactancia artificial de leche esterilizada o cruda? (1911), Observaciones acerca de la electrocardiografía en el diagnóstico clínico (1921), La alimentación en Madrid durante la guerra (1940) y Tuberculosis pulmonar en la infancia (1941).

Tradujo diversos libros, y entre ellos: Introducción a la Historia de la Medicina (Madrid, 1921) de Fielding H.Garrison en dos tomos, Historia de la Medicina (Barcelona, 1952) de Paul Diepgen, Tratado práctico de Enfermedades del Corazón (Barcelona, 1924) de Heinrich Hochhaus, Enfermedades del estómago y del intestino (Barcelona, 1927) de Knud Faber, Tratado de Enfermedades de la Infancia de Otto Heubner (Madrid, 1911) y Tratado de Medicina Interna (Barcelona, 1942) de Leo Mohr y Rudolf Staehelin en cuatro tomos.

Fue socio de honor de la Academia Nacional de Buenos Aires, de la Sociedad Italiana de Historia de las Ciencias Médicas y Naturales, de la Asociación Médica Argentina y del Club Osler de Londres.

En 1933 ingresó como Académico de número en la Real Academia Nacional de Medicina con el discurso Notas a propósito de la historia del tifus exantemático.

Falleció en Madrid el día 16 de noviembre de 1947.

Discípulos

Entre otros, Enrique Fernández Sanz.

Bibliografía

ENRIQUE FERNÁNDEZ SANZ. García del Real y su obra. Trabajos de la Cátedra de Historia Crítica de la Medicina, I, 591-594 (1932-1933).
TEÓFILO HERNANDO. Recuerdo de Don Eduardo García del Real. Medicamenta, 138, 276-277 (1947).

Autor: Manuel Díaz-Rubio

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