Méndez Álvaro, Francisco

27 julio 1806 - 19 diciembre 1883

Méndez Álvaro, Francisco

Nació en Pajares de Adaja (Ávila) el 27 de julio de 1806. Hijo de un modesto cirujano rural, su tío materno Pedro de Álvaro le acogió en Madrid para darle educación e iniciarle en el negocio familiar. Sin inclinación para ello, en 1823 comenzó sus estudios de Medicina en San Carlos. Afectado por las restricciones que impuso el Reglamento de los Reales Colegios de Medicina y Cirugía, sólo pudo titularse en 1828 como cirujano de segunda clase. Ejerció en Prádena (Segovia), regresando a Madrid en 1832 para completar su formación. Gracias a un nuevo cambio en el plan educativo se licenció en Cirugía en 1835 y en Medicina en 1836. En esta etapa conoció a quien sería uno de sus más estrechos colaboradores, Matías Nieto Serrano, con quien comenzó a realizar traducciones de textos médicos franceses. Esta actividad, que mantuvo hasta 1848, le permitió conocer las nuevas corrientes europeas en el ámbito científico y asistencial.

En paralelo a su labor sanitaria, desarrolló trabajos periodísticos y científicos. De convicciones liberales, se acercó al periodismo político de la mano de sus tíos Pedro y Aniceto de Álvaro, colaborando con el periódico El Mensajero de las Cortes, fundado en 1834, donde publicaron autores como Alcalá Galiano o Mariano de Larra. Su vinculación desde 1836 con El Castellano, que llegó a dirigir, iniciaron una carrera periodística muy activa en el ámbito de la prensa política, participando en distintas cabeceras. Igualmente en esta etapa publicó trabajos de carácter científico como la Memoria sobre el catarro pulmonar epidémico llamado gripe o, en colaboración con Nieto Serrano, Elementos del arte de los apósitos.

En 1834, durante la epidemia de cólera, su labor en Brihuega fue premiada con la concesión de la Cruz de Epidemias, el primero de los numerosos reconocimientos que tendría a lo largo de su vida. En 1836, la guerra carlista le dio la oportunidad de entrar en contacto con la política sanitaria gracias a Mariano Seoane, con quien trabajó como ayudante en la inspección de hospitales militares. En 1837, aceptó su último destino en activo, ocupando el puesto de médico-cirujano titular de Navalmoral de Pusa (Toledo). A partir de entonces, se dedicó por completo a la actividad política y periodística.

Adscrito al Partido Moderado, desempeñó distintos cargos públicos. En 1843, durante apenas un mes, fue alcalde de Madrid y también fue consejero de instrucción pública y diputado a Cortes en dos ocasiones. Presidió la Junta de Beneficencia Municipal de Madrid y fue secretario del Consejo de Sanidad del Reino de forma continuada (exceptuando el bienio progresista) entre 1847 y 1865. Reconocido higienista, la Ley de Sanidad de 1855 recoge algunos de los postulados que había defendido tanto desde la prensa como en su actividad política.

Impulsor del periodismo científico, desde 1940 colaboró en medios como La Gaceta Médica, fundada por Nieto Serrano y dirigió el Boletín de Medicina y Farmacia. En 1854 ambas cabeceras se fusionaron en El Siglo Médico del que, junto a Nieto Serrano, llegó a ser copropietario y director, publicando en este periódico más de medio millar de artículos.

Protagonizó virulentas polémicas eruditas y participó en Conferencias Sanitarias Internacionales, como la celebrada en Constantinopla en 1866 o en Viena en 1874. Escribió sobre salud pública y epidemiología, pauperismo y enfermedad social. También defendió los intereses del colectivo profesional, promoviendo iniciativas como la "Alianza de las Clases Médicas", antecedente de las organizaciones colegiales. Fue miembro de importantes asociaciones nacionales e internacionales y Academias. Uno de sus logros más destacados fue la creación de la Sociedad Española de Higiene, en 1882, de la que fue presidente.

El 14 de mayo de 1853, tomó posesión como Académico de Número de la Real Academia de Medicina Matritense, en el sillón número 8, con el discurso "Consideraciones sobre la higiene pública y mejoras que reclama en España. La higiene municipal”. Fue responsable de la Comisión de la Vacuna y presidió el Instituto Nacional de Vacunación, creado en 1871 dependiendo de la Real Academia. Esto confirió a la institución un rango estatal con funciones propias distanciándose de las Academias de Distrito. Elegido presidente en 1864 y en 1883, su mandato representó uno de los momentos de mayor prestigio de la institución, donando parte de su nutrida biblioteca a la Academia.

Pionero del movimiento higienista en España, junto a Mateo Seoane y a Felipe Monlau, fue precursor de la Medicina Social y del periodismo médico, continuado por figuras como Carlos Cortezo o Ángel Pulido.

Se casó en dos ocasiones. En 1829 con Josefa Puente y, tras enviudar en 1862, con Ramona Blanco y Pérez. No tuvo descendencia.

Falleció en Madrid el 19 de diciembre de 1883, días después de un concurrido homenaje público del que se hizo eco la prensa del momento.

Bibliografía

VALENTÍN MATILLA GÓMEZ. Galería de presidentes de la Real Academia Nacional de Medicina. Madrid, Real Academia Nacional de Medicina, 1982.
JOSÉ LUIS FRESQUET FEBRER. Francisco Méndez Álvaro (1806-1883) y las ideas sanitarias del liberalismo moderado. Madrid, Ministerio de Sanidad y Consumo, 1990.
MATÍAS NIETO SERRANO. “Biografía del Exmo. E Ilmo. Sr. Dr. D. Francisco Méndez Álvaro, Presidente y Académico Numerario que fue”. En: Anales de la Real Academia de Medicina, Tomo octavo, 150-176, 225-260 (1888)

Autoras: María-Trinidad Herrero Ezquerro y Carmen Menchero de los Ríos

Algunas imágenes en el Banco de Imágenes de la Medicina Española