Alcina Quesada, Enrique
13 enero 1878 - 20 agosto 1943
Alcina Quesada, Enrique
Nació en Cádiz el 13 de enero de 1878. Hijo de Benito Alcina Rancé, ilustre Catedrático de Higiene de la Facultad de Medicina de Cádiz, estudió la carrera de medicina en dicha Facultad, terminándola con premio extraordinario de licenciatura. Con 23 años, en 1901 obtuvo en Madrid el título de doctor con la tesis La dieta láctea exclusiva sustituye con ventaja muchas de las antiguas indicaciones de las sangrías. De vuelta a Cádiz, en 1903, fue nombrado Profesor Auxiliar interino, pasando a numerario, tras la oposición correspondiente en 1904. En 1911 ganó, por oposición, la Cátedra de Anatomía Topográfica y Operaciones de la Facultad de Medicina de Cádiz. Interesado por la urología, se desplazó los meses de verano de 1913 a París al Hôpital Necker donde realizó con Félix Legueu un curso de citoscopia, cateterismo uretral y examen de la orina. Posteriormente, en 1914, realizó estancias en Berlín y Hamburgo, y en 1921 de nuevo en París y Berlín. Debido a su enorme capacidad de trabajo el Claustro de la Facultad le acumuló en 1923 la Cátedra de Patología Quirúrgica.
A lo largo de su vida desarrolló una gran labor en el campo de la urología. Su interés por esta rama de la cirugía, naciente en esos años como especialidad, y su pensamiento científico, le llevó a acudir a multitud congresos de la especialidad se celebraron en esa época, incorporando cuantas nuevas actitudes tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico se iban presentando. Así, acudió entre otros a los congresos nacionales de Madrid en 1917 y 1919 y al de Sevilla en 1924. Igualmente lo hizo al Hispanoamericano de Madrid en 1925 y a los internacionales de Berlín en 1914, París en 1921, Bruselas en 1926, Lisboa en 1927 o Coimbra en 1927. Por tanta asistencia y actividad en los congresos le otorgaron la responsabilidad de organizar el IV Congreso de Hispano-Portugués de Urología y el X de la Asociación Española de Urología que se celebraron en Cádiz en 1935. Su actividad, fue siempre positiva para los médicos españoles que acudían a esos Congresos, consiguiendo incluso que en el Congreso de París de 1921 el idioma español fuera lengua oficial.
Debe considerársele como el introductor de la moderna y científica urología en el sur de España, como asimismo de dicha especialidad que hasta ese momento era practicada tan solo por cirujanos generales. Fue el introductor en España de diversas técnicas de radiología intervencionista y el primero en Cádiz en utilizar la anestesia local con novocaína. Igualmente fue uno de los pioneros en la realización de una aortorradiografía, la cual realizó con yoduro sódico purísimo, señalando como efecto adverso la aparición de una acción irritativa endoarterial, hecho que ya había sido comunicado anteriormente por Reynaldo Dos Santos. En su labor queda también su preocupación por la formación de enfermeras y auxiliares, impartiendo diversos cursos a personal militar y de la Cruz Roja así como a enfermeras de la Falange Española. Como consecuencia de dichos cursos, algunos de ellos organizados durante la guerra civil, escribió un libro de gran interés práctico que fue referencia para el mundo de la enfermería en esos años.
De las publicaciones que realizó, merecen entre otras, especial interés, Algunas reflexiones sobre nefrectomías (1917), Trastornos inmediatos y lejanos de la nefrectomía (1921), Fundamentos sobre los cuales cimentamos nuestras indicaciones nefrotómicas (1925), Medios de contraste en pielografía y sus accidentes (1932), Algunas reflexiones sobre contrastes en renoureterografía (1932), Reflexiones sobre algunos medios diagnósticos de los procesos quirúrgicos renales empleados en nuestros servicios clínicos (Cádiz, 1934), La aortorradiografía en Urología (1935), Anomalía de los uréteres (1935) y Conocimientos necesarios a la formación del personal auxiliar médico (Cádiz, 1938).
Fue Director de Clínicas del Hospital de Mora de Cádiz entre 1925 y 1937, Delegado Provincial de la Cruz Roja, Teniente Alcalde del Área de Beneficencia y Sanidad del Ayuntamiento de Cádiz (1924) y Diputado Provincial en 1926. En 1935 fue nombrado Presidente de Honor de la Asociación Española de Urología y Académico de Honor de la Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes. Fue igualmente Decano de la Facultad de Medicina de Cádiz en diversas ocasiones.
En 1925 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina de Cádiz con el discurso Fundamentos sobre los cuales cimentamos nuestras indicaciones nefrotómicas.
Falleció en Cádiz el 20 de agosto de 1943.
Discípulos
Entre otros, Enrique Alcina Lainez.
Bibliografía
FRANCISCO HERRERA RODRÍGUEZ. Gavilla de Médicos Gaditanos. Cádiz, Quórum Libros Editores, 1999.
FRANCISCO HERRERA RODRÍGUEZ. Enrique Alcina Quesada (1879-1943) y su visión de la enfermera durante la Guerra Civil española. La mujer en Andalucía, Actas del Primer Encuentro Interdisciplinar de Estudios de la Mujer, 1, 433-441 (1990).
Autor: Manuel Díaz-Rubio
Algunas imágenes en el Banco de Imágenes de la Medicina Española
Alcina Quesada, Enrique
1901[A] La dieta láctea exclusiva substituye con ventaja muchas de las antiguas indicaciones de la sangría .
1918
[A] Algunas reflexiones sobre nefrectomías .
1939
[C] Fractura de uretra con desplazamiento consecutiva a herida de metralla .
- [A] Artículo
- [C] Conferencia
- [D] Discurso
- [L] Libro