Beltrán Báguena, Manuel

1 octubre 1895 - 11 noviembre 1966

Beltrán Báguena, Manuel

Nació en Valencia el 1 de octubre de 1895, cursando sus estudios en la Facultad de Medicina, habiendo sido alumno interno por oposición. Obtuvo la licenciatura y después el grado de doctor con la tesis Metabolimetría de la gestación, en ambas ocasiones con la calificación de sobresaliente. En 1919 ingresó, por oposición, como médico interno de la Beneficencia Municipal, y en 1921 fue nombrado médico del Dispensario Antituberculoso de la Junta Municipal, y por oposición accedió a la categoría de Profesor Auxiliar de Patología General de la Facultad de Medicina de Valencia.

En 1930 ganó la Cátedra de Patología General de la Facultad de Medicina de Cádiz, trasladándose al año siguiente a la Cátedra de Patología y Clínica Médica de la Facultad de Medicina de Valencia.

Además de un gran docente, fue un magnífico internista muy reconocido por ser un gran semiólogo. Claro defensor de la historia clínica y la exploración rigurosa del paciente alertó sobre los riesgos de depender en exceso de las técnicas complementarias, en concreto las que se imponían en esos momentos como eran los análisis de laboratorio y la radiología. Aún aceptando la revolución que tales métodos exploratorios suponían para hacer el diagnóstico, defendió la imposibilidad de indicarlos sin antes haber profundizado en la relación con el paciente a través de la historia clínica y la exploración, tratando de buscar un equilibrio entre ambas tendencias. Siguiendo a Gregorio Marañón, trasmitía que la técnica no era sino un instrumento más, que lo que hacía era engrandecer el arte de ser médico. Creó una importante escuela de internistas algunos de los cuales alcanzaron la máxima categoría universitaria.

Trabajó en todos los campos de la medicina interna, fundamentalmente en patología pulmonar, aunque a partir de mediados de la década de los años cuarenta dedicó todos sus esfuerzos a una especialidad naciente en algunos países como era la gerontología. Fue el primero en España de ocuparse de estos problemas, montando un Consultorio de Geriatría en el Hospital Clínico de Valencia. Su labor en este campo fue relevante como lo indica el hecho de ser el creador de la Sociedad Española de Gerontología en el año 1948. Además, no fue solo el impulsor de ella en España sino también en Europa como le fue reconocido años más tarde por la comunidad internacional.

Entre sus publicaciones destacan sus capítulos de aparato digestivo en el Manual de Medicina Interna (Barcelona, 1934) de Misael Bañuelos, Lecciones de Geriatría: enfermedades de la vejez, (Valencia, 1947-1948), Medicina Interna de Urgencia (Madrid, 1941-1942) en dos volúmenes, Hacia nuevas orientaciones en la patología broncopulmonar (Valencia, 1945), Tratamiento de la insuficiencia cardiaca (1950), Ensayo sobre la revascularización del miocardio hipertrofiado por medio de vitamina E (1951), Algunas consideraciones sobre las acciones terapéuticas sodioprivas en la descompensación cardiaca (1953) y El médico y la angustia (1962).

En 1946 fue nombrado Presidente de la Sociedad Española de Gerontología, Decano de la Facultad de Medicina de Valencia entre 1933 y 1936 y Miembro del Consejo de Investigaciones Científicas. Medalla de la Asociación Internacional de Gerontología, en 1954 le fue concedida la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad.

En 1946 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina de Valencia con el discurso Arte Médico. Ensayo sobre la sistematización del pensamiento clínico. Fue su Presidente entre 1960 y 1966.

Falleció en Valencia el 11 de noviembre de 1966.

Discípulos

Entre otros, Rafael Báguena Candela, José Báguena Candela, Alfonso González Cruz, Vicente Sorribes Santamaría, Vicente Tormo Alonso y Jerónimo Forteza Boveu.

Bibliografía

FERNANDO RODRÍGUEZ G. FORNOS. En: Discurso de ingreso del Dr. D. Manuel Beltrán Báguena. Valencia, Real Academia de Medicina de Valencia, 31 de octubre de 1946.

Autor: Manuel Díaz-Rubio

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