Ferrer i Solervicens, Francesc

10 octubre 1885 - 7 octubre 1943

Ferrer i Solervicens, Francesc

Nació a Artés (Barcelona) el día 10 de octubre de 1885. Realizó sus estudios de licenciatura en la Facultad de Medicina de Barcelona. Discípulo Martín Vallejo Lobón, ejerció la medicina general durante los primeros años tras acabar la carrera. Se doctoró en Madrid en 1911 con la tesis Principales causas que pueden perturbar la actitud funcional del corazón. En 1914 ganó una plaza de Profesor Auxiliar de Histología y Anatomía Patológica y Patología General de la Facultad de Medicina de Zaragoza, en la permaneció durante un año, volviendo a Barcelona junto a su maestro Martín Vallejo como Profesor Auxiliar. A la muerte de éste en 1919 se encargó de la Cátedra de Patología y Clínica Médicas de Barcelona, la cual obtuvo en propiedad por oposición en el año 1926.

Fue sin duda uno de los grandes maestros de la medicina catalana capaz de crear una importante escuela en medicina interna. Con una gran formación, fue un clínico sagaz, que realizaba el interrogatorio y la exploración clínica con una gran meticulosidad, lo que le hizo destacar como un gran propedeuta. Junto a ello poseía grandes dotes de comunicación y atracción, hecho que dio lugar a que muchos médicos de su época quisieran pertenecer a su Cátedra. Sus sesiones clínicas eran siempre una referencia para aquellos médicos ajenos a la Cátedra. Destacó sobre todo por su magisterio en la enseñanza y la clínica. Sus clases eran claras, concisas y siempre adornadas de un claro sentido práctico. Entre sus valores sobresale el ser un claro defensor de la autopsia como método de enseñanza, practicándolas él mismo debido a su formación como patólogo. Trabajó en toda la medicina interna aunque cultivó especialmente algunas áreas. Sus mejores contribuciones lo fueron ante todo en el campo del aparato respiratorio, de las enfermedades infecciosas, del aparato digestivo y del hígado. Abordó estos campos teniendo siempre presente su formación en anatomía patológica y como muestra de ello quedan sus trabajos y observaciones en la epidemia de gripe del año 1918, con estudios interesantes sobre las lesiones anatomopatológicas en diversos estadios de ella. Demostró igualmente en tales trabajos como existían importantes lesiones en las cápsulas suprarrenales, lo que le llevó a plantear que podrían ser la causa de la muerte súbita que presentaban estos pacientes. De la misma forma hizo una observación clínica interesante como fue que los pacientes afectos de tuberculosis no padecieron la gripe.

Entre sus publicaciones resaltan: Algunas complicaciones de las tifoideas con largo periodo ambulatorio (1917), Algunas consideraciones anatomoclínicas sobre la última epidemia gripal (1918), Tuberculosis pulmonar con lesiones finas del pulmón, de sintomatología oscura y evolución tórpida (1929), El cáncer bronquial cavitario (1931), Hipertensión y esclerosis de la arteria pulmonar (1932), Leptomeningitis difusa melitocócica (1935), Los síndromes dolorosos hepáticos y perihepáticos en el curso de la insuficiencia cardiaca(1942), Las necrosis pulmonares difusas y circunscritas de la neumonía genuina (1943) primer trabajo original aparecido en la revista Medicina Clínica fundada por el que fue su discípulo Agustín Pedro i Pons, La poliuria compensadora por hipostenuria y la oliguria por isostenuria (1944) y Síndromes encefálicos condicionados o favorecidos por la insuficiencia cardiovascular (1944).

Falleció en Barcelona el día 7 de octubre de 1943.

Discípulos

Entre otros, Agustí Pedro i Pons, Josep Alsina, Joan Codina i Altés, Joan Sanllehí i Gambús, Modesto González Ribas, Joan Sala i Roig y Josep Vives i Mañé.

Bibliografía

DARIO NOVOA MONTERO. F. Ferrer Solervicens. Apunte para una biografía. Medicina e Historia, 37, 4-15 (1967).
JACINT CORBELLA. L’obra del doctor Francesc Ferrer i Solervicens. En: Història de la Facultat de Medicina de Barcelona.1843-1985. Barcelona, Fundació Uriach 1838, Barcelona, 1996, 226-227.

Autor: Manuel Díaz-Rubio