López García, Leopoldo

4 abril 1854 - 24 julio 1932

López García, Leopoldo

Nació en Madrid en 1854. Realizó los estudios de medicina en la Facultad de Madrid. Prontamente comenzó a trabajar con el que sería su maestro Aureliano Maestre de San Juan. En 1879, tras leer su tesis doctoral De la Enfermedad de Addison, se desplazó a París para ampliar estudios con Louis Antoine Ranvier profesor en el Colegio de Francia y uno de los mejores histólogos en ese momento y con Victor Cornil en el Hospital Lourcine donde permaneció tres años. A su vuelta continuó trabajando con Maestre de San Juan que le nombró auxiliar de su Cátedra. Simultáneamente creó un laboratorio de histología en su domicilio privado que se convirtió en centro de referencia y a donde acudían un gran número de médicos para aprender cuanto enseñaba. En ese laboratorio observó, por primera vez en España el bacilo de la tuberculosis, que acababa de identificar Robert Koch, con una técnica modifica por él. Tras impartir clases de Histología en la Escuela Libre de Medicina que había fundado Pedro González de Velasco, en 1888 obtuvo, por oposición, la recién creada en la licenciatura, Cátedra de Histología y Anatomía Patológica de la Facultad de Medicina de Valladolid. Además de su formación histológica tenía grandes conocimientos de bacteriología por lo que fue nombrado Inspector Provincial de Sanidad aunque renunció tras dos años para dedicarse solamente a la docencia. En 1885 fue enviado a París por el gobierno español para estudiar junto a Louis Pasteur la rabia, cuya vacuna acababa de descubrir.

Fue uno de los pioneros de la Histología española. Magnífico profesor, entregó su vida, a cambio de la investigación, a trasmitir los conocimientos histológicos y a hacer ver la importancia que en el estudio y desarrollo de la medicina tenía este materia. Gran docente producía enorme atracción por sus clases teóricas que ilustraba con magníficos dibujos en la pizarra y con la presentación de preparaciones al microscopio. Digno de mención específica fue su dedicación a la enseñanza de las técnicas de laboratorio, tanto de histología como bacteriología, que manejaba a la perfección. Ello lo hacía no sólo con los alumnos más aventajados sino con la generalidad de éstos mediante clases prácticas que causaron asombro en su época. La Casa Reichert desarrolló un nuevo microscopio con las indicaciones de López García que denominó Microscopio España según petición expresa de él.

Como gran docente que fue insistió durante toda su vida en la necesidad imperiosa de reorganizar la enseñanza de la medicina en España, llamando la atención sobre algunos aspectos que se debían corregir inmediatamente, y entre ellos: selección del alumnado que ingresaba en las facultades, supresión de fiestas escolares, intensificación de las prácticas en detrimento de las lecciones teóricas, selección del profesorado, aumento del número de profesores auxiliares y ayudantes y dotación de un presupuesto decoroso para personal y material. Fundó junto a su maestro Maestre de San Juan la Sociedad Histológica Española.

No fue un gran publicista aunque quedan algunas obras como, Lecciones de Técnica Histológica dadas en la Facultad de Medicina de Valladolid (Valladolid, 1905) recogidas por su hijo Ángel López Pérez, Lecciones de Técnica Anatomopatológica (Valladolid, 1905) y Consideraciones sobre la técnica histológica moderna, su importancia y aplicaciones (Madrid, 1883). Otros trabajos dignos de mención son: Utilidad práctica que la anatomía patológica tiene para el diagnóstico y medios y condiciones de su enseñanza (1899), Del bacilo de Koch en la tuberculosis: importancia del examen microscópico de los esputos en el diagnóstico de la misma y técnica especial para la investigación de dicho parásito (1983) y Necesidad urgente de reformas en la enseñanza de la anatomía patológica en España (1928).

Al jubilarse, el Gobierno le nombró Director Honorario del Laboratorio de Histología y Anatomía Patológica que había creado.

Falleció en Valladolid el día 24 de julio de 1932.

Discípulos

Entre otros, Pío del Río Hortega, José María Corral y García, Ángel López Pérez y Tomás G. Perrín.

Bibliografía

EDUARDO GARCÍA DEL REAL. Dos precursores de Ramón y Cajal: Maestre de San Juan y López García. Trabajos de la Cátedra de Historia Crítica de la Medicina, 4, 479-494 (1935).
LEOPOLDO LÓPEZ PÉREZ. Notas para una vida: El profesor Leopoldo López García. Anales de la Academia Nacio- nal de Medicina, 4, 527-542 (1932).

Autor: Manuel Díaz-Rubio

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