Ortiz Manchado, Olegario
16 marzo 1920 - 9 enero 2006
Ortiz Manchado, Olegario
Nació en Castromonte, Valladolid, el 16 de marzo de 1920. Estudió la carrera de medicina en la Facultad de Valladolid consiguiendo el Premio Sierra y el premio extraordinario de licenciatura. Durante este periodo fue alumno interno por oposición de la cátedra regentada por Misael Bañuelos García. En 1946 obtuvo el grado de doctor con la tesis Las fosfomonoesterasas y fosfodiesterasas alcalinas en individuos normales y en algunos estados patológicos, por el método de King y Armstrong. Entre 1949 y 1954 fue médico de asistencia pública domiciliaria en Zarazán, Valladolid, no dejando de ir sin embargo a la Facultad. Ya por entonces fue nombrado Ayudante de Clases Prácticas. Posteriormente ganó una plaza de Médico de Zona en Valladolid.
Durante el curso 1954-1955 fue pensionado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas para trabajar en Alemania en la Clínica de Hugo Wilhelm Knipping en Colonia, y Hans Ludes con quien aprendió las técnicas de citogenética. Al regresar a España se incorporó a la cátedra de Miguel Sebastián Herrador pues había fallecido su maestro Bañuelos. En 1960 al incorporarse Ramón Velasco Alonso a la Facultad de Valladolid a la Cátedra de Patología General le invitó a sumarse al grupo de trabajo obteniendo la plaza de Profesor Adjunto. Con él trabajó muchos años y a él consideró siempre junto a Bañuelos como uno de sus maestros. En 1967, obtuvo por oposición la cátedra de Patología General de Zaragoza y en 1970 fue nombrado Catedrático de la Facultad de Medicina de Valladolid. Tras su jubilación en 1990 fue nombrado Profesor Emérito.
Sus trabajos de investigación abarcaron áreas muy diversas pero fundamentalmente dedicó un mayor esfuerzo a la inmunidad, endocrinología y a la genética, poniendo en marcha el estudio del cariotipo y los estudios cromosómicos. A lo largo de su vida destacó por su colaboración en estas áreas con el Catedrático de Anatomía Pedro Gómez Bosque con en que firmó muchos de sus trabajos. Igualmente meritoria fue su dedicación a la formación continuada de los médicos rurales. Su experiencia en este campo fue grande y su sensibilidad para ello mayor, por lo que luchó en la Facultad de Medicina para conseguir que se impartieran cursos específicos para ellos.
Destacó además como un gran clínico muy preocupado por la docencia y la buena asistencia, profundizando en los aspectos más humanos de la medicina. Sus diagnósticos clínicos fueron muy bien acogidos y fue siempre considerado por la sociedad médica y civil como un excelente médico humanista.
Su publicaciones fueron cuantiosas destacando su monografía Lo que usted debe saber de la hipertensión arterial y del colesterol (León, 2003). Sus artículos en revistas fueron también numerosos y entre ellos son de mencionar, Fraccionamiento cromatográfico de los 17-cetoesteroides urinarios (1958), Adrenal cortex and electroshock. I. The behavior of doubly refractive substances of the adrenal cortex in experimentally induced epileptic seizures (1959), Histofisiología del hipertiroidismo experimental (1960), Regulacion hormonal del metabolism de los carbohidratos (1960), Estudio del metabolismo del zinc (1973), Glomerulo- patías, concepto, inmunohistoquímica y clasificación inmunohistológica (1973), Efecto del electroshock sobre la actividad renina y los electrolitos plasmáticos (1975), Changes in copper and ceruloplasmin in chronic renal insufficiency treated by hemodialysis and peritoneal dialysis (1978) y Efecto de la hidrocortisona sobre la hiperlactacidemia experimental inducida por fenformina en conejos (1981). Destacó también como articulista en los periódicos El Norte de Castilla y El Heraldo de Aragón.
Recibió diversos honores y distinciones, y entre ellos el Premio Internacional MAPFRE Medicina a toda una vida profesional y Premio Francisco Franco de investigación. Fue Vicedecano de Medicina y Vicerrector de Investigación en la Universidad de Valladolid, y Director del Hospital Clínico de la Facultad de Medicina de Zaragoza.
En 1975 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid con el discurso La medicina de nuestro tiempo.
Falleció en Valladolid el 9 de enero de 2006.
Discípulos
Entre otros, Julio Fermoso García y Antonio Jimeno Carruez.
Bibliografía
RAMÓN VELASCO ALONSO. Contestación al discurso de ingreso del Ilmo. Sr. D. Olegario Ortiz Manchado. Valladolid, Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid, Server-Cuesta, 1975.
JAVIER SEBASTIÁN MAZANA. Don Olegario en el recuerdo. Acta Médica. Colegio Oficial de Médicos de San Cruz de Tenerife, 135, 9 (2006).
Autor: Manuel Díaz-Rubio
