Rodrigo Sabalette, Pedro

29 junio 1904 - 18 agosto 1947

Rodrigo Sabalette, Pedro

Nació en Belascoaín (Navarra) el 29 de junio de 1904. Hijo del eminente fisiólogo Leonardo Rodrigo Lavín, cursó la carrera de medicina en la Facultad de Cádiz, siendo durante ese periodo alumno interno por oposición en la Facultad de Medicina y en el Servicio de Profilaxis Pública de Enfermedades Venéreas de Cádiz. En 1923 obtuvo el grado de doctor en Madrid con la tesis, que publicaría en 1926, De la actividad tónica de los músculos estriados y su posible registro gráfico obteniendo el premio extraordinario. En 1924 entró por oposición en el Cuerpo de Sanidad de la Armada y en 1927 en el Cuerpo de Inspectores de Sanidad de Estado. Fue Profesor Ayudante de Clases Prácticas de Patología General, Dermatología y Sifilografía, y posteriormente en 1928, tras obtener la Plaza de Profesor Auxiliar de Clínica Médicas de la Facultad de Medicina de Cádiz, fue nombrado además Profesor Encargado de la asignatura de Patología General. En 1932 ganó, por oposición, la Cátedra de Patología y Clínica Médicas de la Facultad de Medicina de Cádiz, pasado en 1935 a desempeñar la misma en la Facultad de Medicina de Sevilla.

Su formación, además de la recibida en la Facultad de Medicina de Cádiz, la completó con multitud de estancias en otros lugares. Entre sus múltiples desplazamientos, destacan entre otros, su permanencia durante los cursos 1926- 1927 y 1927-1928 en la Facultad de Medicina de Estrasburgo con L. Brum y P. Merklen. Este último año permaneció los últimos seis meses en París en el Hôpital de la Pieté realizando un aprendizaje con Louis Henri Vaquez, Emimie Gerandel y Emile Bordet sobre radiología cardiaca y electrocardiografía. En 1929, los tres meses de verano los pasó en Berlín en el Laboratorio de Neurología con Friedrich Heinrich Lewy en la Clínica Médica del Hôpital de la Charité que dirigía Gustav von Bergmann. En 1930 repitió los meses de asueto en Ginebra con Nicola Pende, y de ahí se desplazó a Heidelberg con Ludof Krehl hasta final de año. El verano de 1931 lo pasó en Estrasburgo en la Clínica Neurológica con Jean Alexandre Barré. En 1933 volvió a Berlín al Departamento de Radiología de la Clínica de Gustav von Bergmann. Estos viajes y estancias los compatibilizó con sus actividades docentes en la Facultad de Medicina de Cádiz tratando de no faltar a sus obligaciones.

Su vida su un claro ejemplo y exponente de lo que en aquellos años atraía la formación fuera de España. Las limitaciones en nuestro país para adquirir e incorporar nuevos conocimientos le llevaron a realizar multitud de desplazamientos y estancias en las Universidades europeas más refutadas del momento. Su clara vocación por la enseñanza, la clínica y la investigación eran el estímulo para acometer tales propósitos, lo cual era una situación muy extendida en los médicos españoles más comprometidos en el primer tercio siglo. Muy actual en su concepción de la enseñanza, fue un magnífico docente siempre inquieto con los más recientes movimientos científicos. Organizó cursos de postgraduados, algo poco frecuente en esos momentos, destacando lo referidos a electrocardiografía.

De sus publicaciones cabe reseñar, De la actividad tónica de los músculos estriados y su posible registro gráfico (Cádiz, 1926), El cáncer primitivo de pulmón (Barcelona, 1941) y su colaboración el libro de Misael Bañuelos García Manuel de Patología Médica (Barcelona, 1943) donde destacó su aportación sobre las Enfermedades Orgánicas del Sistema Nervioso Central y Periférico. Otras aportaciones dignas de mención fueron, Sobre el mecanismo vegetativotropo de la ergotamina (1927), Sobre el fenómeno de Marcus-Gunn (1929), Sobre la inervación vegetativa del tono de los músculos estriados (1930), Cáncer de tiroides (1932), Concepto actual y tratamiento de la uremia (1934), El metabolismo hidrocarbonato en la hipertonía vascular. Las pruebas de sobrecarga de glucosa (1939) y La endocarditis lenta, el lupus eritematoso, el síndrome de Felty y otros complejos sindrómicos mal precisados (1945).

En 1929 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina de Cádiz con el discurso La acción patógena de algunas sustancia vegetativotropas sobre el tomo muscular. Fue Presidente de la Sociedad Médica de Hospitales de Sevilla.

Falleció en Cádiz en agosto de 1947.

Discípulos

Entre otros, Rafael Martínez Domínguez.

Bibliografía

JUAN RAFAEL CABRERA AFONSO y FRANCISCO HERRERA RODRÍGUEZ. El Excmo. Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Cádiz en el siglo XX. Cádiz, Línea 6 Comunicación Editorial, 2001.
ALBERTO MÁXIMO CALERO. Pedro Rodrigo Sabalette. En: Médicos Ilustres de Sevilla (1929-1939). Sevilla, Imprenta Flores, 1989, 142-147.

Autor: Manuel Díaz-Rubio