Sánchez y Sánchez Villares, Ernesto
17 junio 1922 - 16 mayo 1995
Sánchez y Sánchez Villares, Ernesto
Nació en Yeltes (Salamanca) el 17 de junio de 1922. Realizó la carrera de medicina en la Facultad de Medicina de Salamanca, siendo alumno interno por oposición en las Cátedras de Anatomía Patológica y Pediatría. Obtuvo la licenciatura con veinte matrículas de honor y premio extraordinario. Acabada la carrera trabajó entre 1945 y 1947 en la Clínica de Niños de la Casa Salud de Valdecilla de Santander y en el Jardín de la Infancia que regentaba el Guillermo Arce Alonso al que siempre reconoció como su maestro. En 1951 obtuvo el grado de doctor con la tesis Estudio del desarrollo corporal, esqueleto radiológico y hematología de las insuficiencias tiroideas infantiles. En 1947 fue nombrado profesor adjunto de la Cátedra de Pediatría de la Facultad de Medicina de Salamanca, y durante el curso 1953-1954 fue becado para trabajar en la Universitäts Kinderklinik de Munich junto a Alfred Wiskott. En 1964 obtuvo, por oposición, la Cátedra de Pediatría de la Universidad de Santiago de Compostela aunque permaneció en Salamanca sustituyendo por enfermedad a su maestro, desarrollando una importante labor en ese periodo. En 1965 por concurso de traslado pasó a desempeñar la Cátedra de Pediatría y Puericultura en la Facultad de Valladolid, siendo nombrado Profesor Emérito en 1992.
Claro defensor del método científico y análisis crítico, supo impregnar de ello a todos cuanto con él trabajaron y a los médicos no sólo de su área de influencia sino incluso a nivel nacional. Pediatra de enorme prestigio profesional y científico fue un claro defensor de las especialidades pediátricas aunque en lo personal nunca renunció a su pensamiento clínico integrador. Para él, la pediatría moderna no podía ser concebida sin el desarrollo de éstas de la misma manera que había acontecido en el campo de la medicina interna. Esta forma de entender la pediatría tuvo su máxima expresión en el desarrollo en su departamento de áreas de especialidad que fueron ocupadas por discípulos que llegaron a alcanzar la máxima categoría universitaria, así como en su implantación en otros grandes hospital.
Muy preocupado con el papel del niño en la sociedad, propuso el concepto de pediatría social, denominada por los americanos pediatría preventiva, con la intención de integrar al niño en la sociedad y en la toma de conciencia por parte de ella. Trabajó todas las áreas de la pediatría profundizando especialmente en los aspectos nutricionales y en las enfermedades de carácter autoinmune.
Su actividad en las sociedades científicas fue igualmente relevante, destacando su labor en la Asociación Española de Pediatría y al frente de la revista Anales Españoles de Pediatría en el periodo entre 1972 y 1988, a la que convirtió en una revista de gran calidad científica. En 1960 fundó el Boletín de la Sociedad Castellano-Astur-Leonesa de Pediatría, sociedad de la que fue su Presidente entre 1962 y 1968.
Entre sus libros destaca Pediatría Básica (Madrid, 1980), siendo algunas de sus publicaciones sobresalientes: Malformaciones congénitas del esqueleto de las extremidades. Ectromelias (1957), El significado de la macrovesícula biliar congénita en las colecistopatías infantiles (1962), Los problemas de las Ectromelias (1963), Anomalías congénitas del metabolismo de los lípidos (1964), Inmunocomplejos en pediatría (1980), Introducción al estudio de las estreptococias en el niño (1981), Medicina infantil y su problemática (1978), Reflexiones en la frontera de medio siglo de Pediatría (1985) y El adolescente en la sociedad actual (1988). Escribió el capítulo de pediatría en la Historia Universal de la Medicina (Barcelona, 1975) de Pedro Laín Entralgo. Fue Presidente de la Asociación Española de Pediatría entre 1972 y 1976, Premio de Ciencias Médicas de la Fundación March en 1962, Miembro correspondiente de las Sociedades de Pediatría de Chile, Portugal y de Cataluña, y Miembro de honor de la de Colombia, Uruguay, Madrid, Valencia y Vasco-Navarra. En 1978 fue designado Presidente de la Comisión Nacional de Pediatría y Puericultura.
En 1971 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina de Valladolid con el discurso Diagnóstico de los síndromes de malabsorción en la infancia.
Falleció en Valladolid el 16 de mayo de 1995.
Discípulos
Entre otros, Manuel Crespo Hernández, Valentín Salazar Villalobos, Julio Ardura Fernández, Javier Álvarez Guisa- sola, Federico Collado Otero, José Antonio Tovar y Alfredo Blanco Quirós.
Bibliografía
MANUEL CRESPO. Páginas de la Historia pediátrica española. Evocación de dos singulares maestros: Arce y Sánchez Villares. Boletín de la Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León, 39, 127-129 (1999).
JOSÉ ANTONIO TOVAR. Ernesto. Boletín de la Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León, 41, 305-310 (2001).
Autor: Manuel Díaz-Rubio