Sierra y Val, Salvino

12 octubre 1847 - 15 abril 1939

Sierra y Val, Salvino

Nació en Villalaco, Palencia, el 12 de octubre de 1847. Hijo de médico realizó el curso preparatorio en la Universidad de Valladolid, continuando la carrera de medicina en la Facultad de Medicina de San Carlos en Madrid. Acabada la licenciatura ganó un plaza por oposición de médico del Hospital General. En 1871 obtuvo el grado de doctor en la Facultad de medicina de la Universidad de Madrid con la tesis titulada De los medios de determinar la situación de los órganos del cuerpo humano. Al crearse la Escuela Libre de Medicina y Cirugía de Madrid se involucró en su creación y comenzó a impartir la enseñanza de la Anatomía como profesor libre. En esta labor permaneció durante seis años. En 1876 obtuvo, por oposición, la Cátedra de Anatomía Descriptiva y General de la Facultad de Medicina de Valladolid. En 1917 fundó en Instituto Anatómico que lleva su nombre (Instituto Anatómico Sierra) en el consiguió montar un importante Museo de Anatomía.

Fue un anatómico al uso de su tiempo muy preocupado por la enseñanza práctica. En este sentido transformó su cátedra dotándola de todos los medios disponibles para que esta fuera de calidad. Su gran trabajo fue conseguir un número suficiente de cadáveres y que a su vez estos estuvieran bien conservados, para lo cual introdujo en 1904 un método muy efectivo consistente en la inyección por la arteria carótida primitiva de un compuesto de agua filtrada, alcohol alcanforado, glicerina neutra, formol y ácido fénico. Estableció un sistema por el cual los alumnos más aventajados ejercían de jefe de grupo que a su vez enseñaban a los más noveles. Su presencia en la sala de disección era la norma realizando muchas de las disecciones él mismo en presencia de sus alumnos. Entre 1900 y 1913 hizo multitud de viajes por diferentes universidades europeas con el objetivo de incorporar las nuevas tendencias en materia educativa publicando primero una memoria en 1903, Memoria sobre la visita a las Facultades de Medicina y Hospitales de Francia e Italia, y posteriormente otra en 1915 sobre la Organización de las Facultades.

Fuera de la Universidad, en el ámbito de la salud pública, quedan sus desvelos por las patologías infecciosas que afectaban al municipio y su provincia, así como se preocupó de las medidas higiénicas que había que tomar para prevenirlas. Igualmente estudió las características topográficas, geológicas y meteorológicas de la ciudad de Valladolid y su impronta en la enfermedad en general. Asistió como delegado oficial a un buen número de Congresos Internacionales, como en París en 1900, en Madrid en 1907, y en Budapest en 1908. En 1915 organizó en Valladolid el Congreso para el Progreso de las Ciencias.

De sus publicaciones son de resaltar, Memoria de higiene y estadística de la ciudad de Valladolid (1896), La técnica anatómica en la Facultad de Medicina de Valladolid (1904), Lo que debe ser una Facultad en los tiempos actuales (1915), Algunas observaciones sobre estas Academias (1916), Administración técnica de los cadáveres en las salas de disección, para la mejor y más conveniente enseñanza de la Anatomía humana en las Facultades de medicina (1918), Sobre la Beneficencia y la Instrucción (1918) y Política universitaria (1918). Tradujo además los libros Anatomía descriptiva y disección: que contiene un resumen de embriología, estructura microscópica de los órganos y de los tejidos (Madrid, 1972) de Joseph-Auguste Aristide Fort y el Tratado elemental de anatomía de regiones: con aplicación a la medicina y cirugía Madrid, 1875) de Vicent Paulet.

Participó activamente en política tanto municipal, provincial o universitaria, siempre ligada al mundo de la medicina y la salud. Fue Teniente Alcalde encargado de las Casas de Socorro, Diputado Provincial con responsabilidad en el Manicomio Provincial, Presidente del Colegio de Médicos de Valladolid los últimos años del siglo XIX, y Decano de la Facultad de Medicina de Valladolid desde 1900 a 1918.

Recibió diversos honores y distinciones, entre otros, la Gran Cruz de Alfonso XII, Caballero de la Legión de Honor y Officier d’Instruction Publique de la República francesa. Fue también Académico de Bellas Artes de Valladolid y Presidente honorario del Colegio de Médicos de Valladolid-

En 1912 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid con el discurso Algunas consideraciones sobre el tratamiento quirúrgico del cáncer uterino. Fue Presidente de la Sección de Anatomía y Fisiología, Vicesecretario y finalmente Presidente de la Corporación entre 1931 y 1939.

Falleció en Valladolid el 15 de abril de 1939.

Discípulos

Entre otros, Ramón López Prieto, Valeriano Sierra y Val, Mariano Sánchez Sánchez, Abilio García Barón y Luis Lecha Marzo.

Bibliografía

HOMENAJE. Homenaje de Palencia y su Colegio de Médicos al Dr. Sierra. Boletín del Colegio de Médicos de la Provincia de Palencia, 82, 107-131 (1916).
CARLOS BENDITO GONZÁLEZ. Vida y obra del Ilustre anatómico palentino D. Salvino Sierra y Val. Publicación de la Institución Tello Téllez de Meneses, 63, 703-742 (1992).

Autor: Manuel Díaz-Rubio