Soriano Jiménez, Máximo

18 febrero 1903 - 5 febrero 1978

Soriano Jiménez, Máximo

Nació en La Huerta de Marquesado (Cuenca) el 18 de febrero de 1903. Realizó los estudios de medicina en la Facultad de Barcelona, con premio extraordinario en la licenciatura. Obtuvo el grado de doctor con la tesis Tuberculosis hepatoesplénica. En 1931 fue designado Profesor Auxiliar de Patología y Clínica Médicas de la Facultad de Medicina de Barcelona y en 1935 pensionado por la Junta de la Facultad de Barcelona para la Ampliación de Estudios marchó a Viena para trabajar junto a Hans Eppinger. En 1940 ganó, por oposición, la Cátedra de Patología y Clínica Médicas de la Facultad de Medicina de Santiago, y en 1943, nuevamente por oposición, la de igual denominación en la Universidad de Barcelona sustituyendo a Francisco Ferrer Solervicens. Desde ese momento se hizo cargo de un Servicio de Medicina Interna en el Hospital Clínico asumiendo con posterioridad la Jefatura de la Subdivisión de Medicina.

Magnífico profesor y clínico, para él la esencia de la medicina era la consecución del diagnóstico clínico y el conocimiento profundo de la fisiopatología. Repetía con frecuencia que “el diagnóstico es una síntesis plena de sentido” y fiel a ello preconizada un razonamiento lógico ante el enfermo.

Hizo aportaciones de interés en diversas áreas. Sobresaliente fue la descripción y más tarde el estudio de la periostitis deformante que sería denominada por diversos autores periostitis deformante de Soriano. Tal cuadro está caracterizado por un desarrollo rápido de periostosis exuberante de origen perióstico con aparición posteriormente de prominencias óseas que invaden tendones, músculos y membranas así como artrosis con grandes osteofitos. Describió cómo desde el punto de vista sintomatológico, se manifiesta inicialmente por brotes dolorosos y en los estadios más evolucionados aparece la deformación ósea. En estudios posteriores estableció que tales lesiones estaban relacionadas con el flúor que se empleaba como conservante del vino de baja calidad.

Una segunda aportación digna de mención fue el desarrollo de diversos modelos de experimentación en el asma bronquial en el animal, y entre ellos el uso de acroleína como mediador químico del broncoespasmo. Hizo también contribuciones meritorias al tratamiento de la tuberculosis, destacando sus estudios sobre el uso de isoniacida y otros fármacos. Entre sus libros sobresale su serie Síntesis Médica Mundial (Barcelona, 1940-1966), publicada de forma ininterrumpida durante 26 años con sus colaboradores y que era una recopilación comentada de los principales artículos aparecidos cada año en las revistas más importantes del mundo. Otros libro fueron, Semiología general y exploración del Aparato Respiratorio (1943) y Enfermedades del riñón: Hipertensión (Madrid, 1951). Algunas publicaciones a mencionar son Periostitis deformans (1952), El PAS en el tratamiento de la tuberculosis (1949), La asociación de yoduro potásico a la cura de PAS en la tuberculosis pulmonar (1951), Contribución al estudio de la inflamación serosa experimental (1935), Infección y alergia (1944), La bilirrubinemia en la tuberculosis (1935), Anemias en las nefropatías (1949), Los factores centrales en Gastroenterología: fisiopatología y clínica (Santiago, 1954), Microlitiasis alveolar de los pulmones (1967), así como el Formulario Médico (Madrid, 1979) escrito en colaboración con el profesor Agustín Pedro Pons.

Fue Decano de la Facultad de Medicina de Barcelona. Recibió diversas distinciones entre las que destacan, la Orden de la Santè Publique Comendatiare otorgada por el Gobierno Francés, la Stella della Solidarieta Italiana y la Gran Cruz de Isabel la Católica.

En 1953 ingresó como Académico de número en la Academia de Medicina de Barcelona con el discurso La patología renal y la hipertensión en el campo de la medicina actual.

Falleció en Barcelona el 5 de febrero de 1978.

Discípulos

Entre otros, Alfonso Balcells Gorina, Luis Revert Torrellas, Pedro Nogués y Enrique Juncadella.

Bibliografía

VÍCTOR CÓNILL MONTOBIO. Contestación al discurso de ingreso del Ilmo. Sr. D. Máximo Soriano Jiménez. Barcelona, Real Academia de Medicina de Barcelona, 1953.
ALFONSO BALCELLS GORINA. El Profesor Soriano nos deja. Medicina Clínica, 70, 425 (1978).

Autor: Manuel Díaz-Rubio

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