Rodrigo Lavín, Leonardo


6 noviembre 1867 - 7 abril 1950

Rodrigo Lavín, Leonardo

Nació en Santoña, Santander, el 6 de noviembre de 1867. Cursó la carrera de medicina en la Facultad de Medicina de Zaragoza finalizándola con premio extraordinario. Simultáneamente realizó la licenciatura en Ciencias Físico-Químicas. En 1890 obtuvo el grado de doctor en la Universidad Central con la tesis titulada Herencia neuropsicopática, corrección de su influencia patogénica. En 1891 ganó por oposición una plaza en el Cuerpo de Médico de la Beneficencia Madrid. En 1892 marchó a París donde trabajó en el Instituto Pasteur. En 1893 fue destinado a Manila como médico de Instituto de Vacunación y Microbiología volviendo a Madrid en 1896 y reintegrándose en la Beneficencia Provincial.

En 1903 obtuvo por oposición la Cátedra de Fisiología de la Facultad de Medicina de Cádiz donde realizó toda su vida profesional. En 1908 fue nombrado Inspector Provincial de Sanidad, llegando a ser designado en 1920 Subinspector General de Sanidad Interior. Tras la guerra civil fue sometido a un proceso de depuración, del que aunque salió con resolución favorable para él, marcó los años siguientes hasta su fallecimiento. A ello sin duda se sumó la muerte, en la famosa explosión de los Astilleros de Cádiz en 1947, de su hijo, el también Catedrático de Patología y Clínica Médicas Pedro Rodrigo Sabalette.

Destacó desde su llegada a la Facultad de Medicina de Cádiz por su compromiso con la docencia, pero imbuido de una nueva forma de pensar y hacer investigación. Además de ello queda en su haber su labor en el campo de la medicina preventiva y social. Sus investigaciones en el campo de la fisiología ocuparon terrenos muy diversos destacando sus estudios experimentales en perros sobre el corazón, sobre el neumogástrico o sobre los registros gráficos muy en boga en España tras las aportaciones de Willem Einthoven en 1903.

Mención aparte merece su contribución en el terreno de la salud pública. Imbuido por sus trabajos y publicaciones tras su estancia en Manila, en Cádiz se ocupó de aspectos poco estudiados entonces en esa ciudad como los referentes  a la epidemiología, profilaxis pública y legislación sanitaria. Bajo su responsabilidad como Inspector de Sanidad realizó importantes estudios sobre el abastecimiento de agua en Cádiz, San Fernando, Puerto Real y Puerto del Santa María, así como de otros importantes municipios de la provincia de Cádiz. Se ocupó igualmente de todo lo relacionado desde el punto de vista sanitario con los diferentes brotes de enfermedades infecciosas que se dieron en esos años en su ciudad, y en concreto de la famosa epidemia de gripe.

En el campo de las publicaciones no sólo destaca el Tratado de fisiología, Fisiología general (Barcelona, 1909) que escribió con August Pi i Sunyer, sino otros como La lucha contra las enfermedades venéreas, lo que es y lo que debiera ser: historia e inducciones de un ensayo de organización profiláctica antivenérea (Cádiz, 1920), La lucha contra la gripe (Cádiz, 1919), Avances necesarios en la enseñanza médica (Cádiz, 1925), y La Renovación educativa médica por el injerto del sentido investigatorio (Cádiz, 1927).

Su labor publicista se extendió a la prensa gaditana donde frecuentemente expresaba su pensamiento sobre diversos problemas relacionados con la salud pública. También escribió sobre su reflexión en relación a la Universidad, sobre los cambios necesarios, a la vez que reivindicó la creación de la Universidad de Cádiz y que no siguiera dependiendo de la de Sevilla. En 1932 fundó la revista Boletín del Instituto Provincial de Higiene de Cádiz, que pronto se convirtió en una referencia obligada en esta materia.

Fue Decano de la Facultad de Medicina de Cádiz desde 1921 hasta 1936, y Presidente del Colegio de Médicos de Cádiz en dos periodos, entre 1927 y 1930, y entre 1934 y 1936, institución que muchos años después le reconocería su labor con el Diploma de Honor.

En 1921 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz, siendo su Presidente entre 1926 y 1937.

Falleció en Cádiz el 7 de abril de 1950.

Discípulos

Entre otros, Pedro Rodrigo Sabalette, Enrique Muñoz Beato, Ángel Guerra, Enrique Muñoz y Camúñez y Ángel A. Ferrer Cagigal.

Bibliografía

FRANCISCO HERRERA RODRÍGUEZ. La obra sanitaria de Leonardo Rodrigo Lavín. Cádiz, Fundación Provincial de Cultura, Diputación de Cádiz, 2007.
JUAN RAFAEL CABRERA AFONSO y FRANCISCO HERRERA RODRÍGUEZ. El Excmo. Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Cádiz en el Siglo XX. Commemoración de su Centenario (1901-2001). Cádiz, Excmo. Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Cádiz, 2001.

Autor: Manuel Díaz-Rubio

Rodrigo Lavín, Leonardo

1926
[A] Avances necesarios en la enseñanza médica .
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