Ortíz de landázuri y Fernández de Heredia, Eduardo


31 octubre 1910 - 20 mayo 1985

Ortíz de landázuri y Fernández de Heredia, Eduardo

Nació en Segovia el 31 de octubre de 1910. Cursó la carrera de medicina en la Facultad de San Carlos de la Universidad Central. Fue alumno interno, por oposición, del Laboratorio de Parasitología de la Cátedra que regentaba Gustavo Pittaluga Fattorini. Acabó en 1934 y ganó por oposición una plaza de médico de Prisiones. En 1935 fue pensionado por la Junta de Ampliación de estudios para trabajar en Francfort. En 1943 fue nombrado Ayudante de Clases Prácticas adscrito a la Cátedra de Patología Médica que regentaba su maestro Carlos Jiménez Díaz. En 1944 consiguió, por oposición, la plaza de Jefe Clínico del Hospital General de Madrid, y asimismo el grado de doctor con su tesis Enfermedades de desnutrición. Observaciones sobre masas de población mal alimentadas.

En 1946 ganó, por oposición, la Cátedra de Patología y Clínica Médicas de la Facultad de Medicina de Cádiz, obteniendo ese mismo año, por concurso de traslado, la de Patología General en la Universidad de Granada. En 1951 pasó por concurso a la de Patología Médica de la misma Universidad. En 1958 se trasladó como Profesor Ordinario de Patología Médica a la Escuela de Medicina del Estudio General de Navarra, obteniendo la Jefatura del Servicio de Medicina Interna del Hospital Provincial. Dos años después dicha escuela se convirtió en Facultad de Medicina de la recién creada Universidad de Navarra.

La labor que realizó en dicha Facultad fue muy relevante. Creó el ambiente universitario necesario para conseguir altos niveles docentes e investigadores, rodeándose rápidamente de un gran grupo de colaboradores. Su enorme capacidad y personalidad le hizo posible imprimir a la Clínica Universitaria de Navarra un sello de calidad y prestigio. Sintió enorme preocupación por la investigación, promoviendo y dirigiendo ya en Granada un Centro de Investigaciones Metabólicas y poniendo más tarde en marcha en Pamplona el Centro de Investigaciones Médicas coordinado con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Además de lo anterior, como gran clínico que fue, se mostraba volcado con el enfermo, proclamando la importancia de éste por encima de la teoría, denominando a la realidad que irradiaba el enfermo la medicina inmutable.

Trabajó en diferentes áreas, haciendo aportaciones meritorias en patología tiroidea, bocio endémico y epidemiología de los trastornos nutritivos. La exploración funcional renal, la diálisis y la hemodiálisis fue otro de los temas que le preocuparon. Profundizó en otras muchas áreas como alergia, inmunopatología, farmacología clínica así como en microbiología y patología infecciosa.

Entre sus publicaciones sobresalen Actividad de la nefrona en la cirrosis hepática (1970), Tratamiento de la ascitis en la cirrosis hepática (1966), Papel de la alergia en la etiopatogenia de la bronquitis cronica (1968), Fluor en Medicina Interna (1968), Anemia constitucional (1955), Evolución electrolítica en el tratamiento de las cirrosis (1957), Personalidad alérgica (1951), Bocio endémico (1954), La constitución y la eritrona: eritropatías de base constitucional (1955), Leismaniosis visceral en Navarra (1980) y Mecanismo etiopatogénicos de la hipergammaglobulinemia en la cirrosis hepática (1979).

Fue Decano de la Facultad de Medicina de Navarra entre los años 1962 y 1966 y Vicerrector de la Universidad entre 1969 y 1978. Estaba en posesión de diversas distinciones, entre ellas la Cruz de Sanidad, la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y la Cruz del Mérito Civil de la República Federal de Alemania. Colegial de Honor del Colegio de Médico de Navarra. En 1984 recibió el premio Couder y Moratilla de la Real Academia Nacional de Medicina. Fue Presidente de la Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra y Miembro Honorario de la Asociación Argentina de Farmacología y Terapéutica Experimental.

En 1950 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina de Granada con el discurso Orientaciones para la formación del clínico.

Falleció en Pamplona el 20 de mayo de 1985

Discípulos

Entre otros, Manuel Pérez Miranda, José Bueno Gómez, Fernando Pons, José de la Higuera, Antonio López Borrasca y Vicente Rodríguez Valverde.

Bibliografía

JUAN ANTONIO NARVÁEZ  SÁNCHEZ. El Doctor Ortíz de Landázuri. Madrid, Ediciones Palabra, 1997.
MANUEL PÉREZ MIRANDA. Reflexiones en torno a la figura de D. Eduardo Ortíz de Landázuri, Iª Lección Conmemorativa “E. Ortíz de Landázuri”. Pamplona, Facultad de Medicina, Universidad de Navarra, 9 de abril de 1999.

Autor: Manuel Díaz-Rubio