Muñoz Fernández, Emilio
2 febrero 1905 - 4 enero 1986
Muñoz Fernández, Emilio
Nació en Linares ( Jaén) el 2 de febrero de 1905. Realizó los estudios de medicina en la Facultad de Granada. Recién acabada la carrera realizó algunas oposiciones, que consiguió, como la de Médico de Balnearios y Médico de la Beneficencia Municipal. En 1932 fue pensionado por la Junta del Patronato Universitario de Granada para ampliar estudios en Estrasburgo con Walter Straub personalidad indiscutible de la farmacología mundial. De esa época quedan sus estudios sobre motilidad intestinal y su relación con la atropina y el modelo Preparado Farmacológico de Straub-Muñoz. Posteriormente y pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios acudió a Munich al Departamento de Farmacología Experimental. Tras estas estancias, se decantó definitivamente por la farmacología por su bajo desarrollo y a su potencial futuro. A su vuelta a Granada fue nombrado en 1927, por oposición, Profesor Ayudante de Clases Prácticas de Terapéutica, Fisiología y Medicina Legal e Higiene. En 1928 fue nombrado, por oposición, Profesor Auxiliar de Terapéutica, Materia Médica y Arte de Recetar. En 1930 obtuvo el grado de doctor con la tesis Trabajos sobre bacteriología de la tuberculosis. En 1931 ganó por oposición la plaza de Director de los Servicios Antituberculosos Municipales de Granada y en 1940, de nuevo por oposición, obtuvo la Cátedra de Farmacología Experimental de la Facultad de Medicina de Salamanca, y ese mismo año pasó a la de Granada por concurso de traslado.
Gran docente con enorme capacidad de comunicación con los estudiantes, su trabajo en este ámbito fue siempre reconocido. Su labor debe enfocarse en dos sentidos. En el campo científico destacó como farmacólogo, siendo junto a Gabriel Sánchez de la Cuesta uno de los impulsores de una especialidad que con el tiempo se ha consolidado como una de las más importantes en medicina como es la Farmacología Clínica. Su formación, la aparición de nuevos fármacos, su potencia de acción, sus indicaciones en muchos casos mal conocidas, sus potenciales efectos adversos y el gran desconocimiento que en esa época existía sobre la nueva farmacología le impulsó a montar un Servicio de Farmacología Clínica en el Hospital de San Cecilio que fue modélico. Trabajó especialmente en inmunología del cáncer, fármacos broncodilatadores y expectorantes, hidroterapia, bacteriología de la tuberculosis y farmacología cardiaca. En cuanto a sus cargos universitarios, consiguió importantes metas, siendo el impulsor de grandes cambios en la Universidad de Granada. Mejoró y amplió muchas instalaciones universitarias, realizándose, una nueva Facultad de Ciencias introduciendo las Secciones de Ciencias Geológicas y Biológicas, creó la Escuela de Arquitectos Técnicos, un Pabellón de Psiquiatría en el Hospital de San Cecilio, los comedores universitarios, el Club Náutico Universitario, dos Colegios Mayores y el Albergue Universitario de Sierra Nevada.
De sus publicaciones destacan sus libros, El bazo y sus funciones (Barcelona, 1952), Farmacología clínica y terapéutica de la sulfamidas (Madrid, 1968), Progresos, peligros, defectos y vicios de la farmacoterapia actual (Granada, 1970), así como los artículos Drogas que modifican la acción de los agentes bacteriostáticos (1954), Efectos de los antibióticos sobre los cultivos celulares; penicilina y dihidroesterptomicina (1957), Efecto de la dimetilditio-hidantoina (DMDTH) sobre la función tiroidea (1959), Efectos de la daunomicina y otros compuestos de las tetraciclinas sobre el cultivo de fibroblastos (1972) y Acción de la amantadina en el cultivo de fibroblastos. Interacción de la urea (1975).
Fue Rector de la Universidad de Granada (1960-1968), Vicedecano (1943-1947) y Decano (1958-1960) de la Facultad de Medicina, Director de la Escuela de Enfermería (1953), Director del Hospital Clínico de San Cecilio (1952) y Presidente del Colegio de Médicos de Granada (1951-1967). Recibió múltiples honores y distinciones, entre ellas, la Gran Cruz de la Orden Alfonso X el Sabio, la Gran Cruz de Sanidad, la Medalla de Oro de las Universidades de Granada y Málaga y la Gran Cruz de la Orden Jalifiana de la Medauia, Fue Presidente de Honor del Colegio de Médicos e Hijo Predilecto de Linares.
En 1944 ingresó como Académico de número en la Real Academia de Medicina de Granada con el discurso Orientaciones actuales en la quimioterapia del cáncer.
Falleció en Granada el 4 de enero de 1986.
Discípulos
Entre otros, Manuel García Morillas, Abelardo Mora, Antonio Mundo Salvador, Roberto Saucedo, Juan Luis Árboles, Emilio Puche Cañas y José Luis García Puche.
Bibliografía
JOSÉ GUTIÉRREZ GALDO. Muñoz Fernández, Emilio. En: La Medicina en Granada a partir del siglo XIX. Granada. Reproducción Digital Granada, 1997, 225-228.
MANUEL GARCÍA MORILLAS. El Profesor Emilio Muñoz Fernández. Actualidad en Farmacología y Terapéutica, 4, 200-205 (2006).
Autor: Manuel Díaz-Rubio