Crespo Álvarez, Antonio

5 marzo 1891 - 23 marzo 1972

Crespo Álvarez, Antonio

Nació en Zamora el 5 de marzo de 1891. Hijo de médico, comenzó los estudios de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca continuándolos en la Facultad de Medicina de Madrid. Durante la licenciatura fue alumno interno por oposición. Tras acabar ganó plaza de médico interno trabajando en la cátedra de Antonio Simonena y Zabalegui. En 1914 ingresó por oposición en Sanidad Militar siendo destinado a Marruecos y donde estuvo hasta 1922. En 1920 obtuvo el grado de doctor con la tesis Las pleuresías localizadas. En 1923 consiguio una beca de la Junta de Ampliación para trabajar en París en el Hôpital Tenon junto a Camille Lian en el campo de la electrocardiografía y en concreto en el de las arritmias. A su vuelta en 1924 fue nombrado Profesor Clínico adscrito a la Cátedra de Teófilo Hernando Ortega. En 1930 se hizo cargo de la enseñanza de la Tuberculosis en la Facultad de Medicina de Madrid, tras crearse una plaza para ello. En 1948 fue nombrado Profesor Agregado de Higiene, cargo que desempeñó hasta 1961. Fue Jefe de Servicio de Tuberculosis y Director de los Dispensarios Antituberculosos de Madrid y fue también Director de la Escuela Nacional de Enfermedades del Tórax.

Dentro del campo de las enfermedades cardiovasculares es de destacar su participación en la creación de la Sociedad Española de Cardiología, así como manifestarse como uno de sus más importantes defensores en una época en que la medicina interna tenía un protagonismo especial. Dedicado en general a las enfermedades cardiotorácicas sus aportaciones a la cardiología fueron singulares. En una primera fase de su vida se dedicó fundamentalmente a las enfermedades cardiovasculares, para en una segunda centrase más en los problemas pulmonares. En su época cardiológica sus aportaciones fueron muy diversas y pioneras en la naciente especialidad.

Con posterioridad y sobretodo tras hacerse cargo de los Dispensarios Antituberculosos su dedicación lo fue ante todo a la neumología. Fue defensor de la especialidad de pulmón-corazón sin separar ambas. Su pasión estuvo dividida entre ambas especialidades, aunque sus publicaciones fueron en su mayoría en el campo de la cardiología. Profundizó sobremanera en las luchas contra las cardiopatías así como contra la tuberculosis.

De sus publicaciones en el campo de las enfermedades cardiovasculares destacan además de su libro Hipertensión arterial (Madrid, 1934), los artículos en revistas, como Estudio clínico terapéutico de los síntomas cardíacos de origen extracardíaco (1922), Anévrisme des parois du coeur (1931), Los trastornos por inhibición del seno venoso. Sus tres grados clínicos: bradicardia sinusal, escapes ventriculares y ritmo nodal, ante la teoría unitaria y la teoría dualista del mecanismo contráctil del corazón (1931), El empleo terapéutico de la quinidina (1931), Casuística de estenosis mitral: Estenosis mitral muda, síndrome anginoso en la estenosis mitral, estenosis mitral y enfermedad de Raynaud (1931), La cantidad de sangre circulante en los enfermos cardiovasculares y sus modificaciones terapéuticas (1936), El aspecto social en las enfermedades del aparato circulatorio (1947) e Insuficiencia circulatoria periférica; colapso vascular y shock (1954).

Entre sus publicaciones en el campo de las enfermedades pulmonares son de destacar sus libros La lucha social contra la tuberculosis: España, antorcha del mundo (Madrid, 1941) y Clínica de la embolia pulmonar (Madrid, 1951).

Fue Vicepresidente de la primera Junta Directiva de la Sociedad Española de Cardiología. Fundó la revista Enfermedades del Tórax y fue Presidente de la XIII Conferencia Internacional contra la tuberculosis. En 1946 fue nombrado Presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, y en 1948 Presidente de la Organización Médica Colegial. Fue también Procurador en Cortes y miembro del Consejo del Reino. Estaba en posesión entre otras distinciones de la Gran Cruz de Isabel la Católica.

En 1922 fue nombrado Académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina, habiendo recibido además los premios Álvarez Alcalá y Obieta.

Falleció en Madrid el 23 de marzo de 1972.

Discípulos

Entre otros, José Luis Álvarez-Sala Moris, Francisco Paz Espeso, José Mª Gil Casares, Ramón Abruña Fangil, Cristóbal Martínez Bordiú, Joaquín Márquez-Blasco y Jerónimo Calleja González.

Bibliografía

JOAQUÍN MÁRQUEZ-BLASCO. In memoriam: Antonio Crespo Álvarez 1891-1972. Rev. Esp. Cardiol., 25, 495-498 (1972).
AGUSTÍN ALBARRACÍN TEULÓN. Historia del Colegio de Médicos de Madrid. Madrid, Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, 2000.

Autor: Manuel Díaz-Rubio

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