González Bueno, Carlos


14 agosto 1898 - 12 febrero 1984

González Bueno, Carlos

Nació en Zaragoza el 14 de agosto de 1898. Estudió la carrera de medicina en la Facultad de Medicina de Madrid. Acabada ésta comenzó su formación en el Hospital Provincial de Madrid en el área de la medicina interna y concretamente en aparato digestivo junto a los que reconoció como sus maestros Juan Madinaveitia Ortiz de Zárate y Carlos García Peláez. Prontamente se interesó por la cirugía del aparato Digestivo, siendo nombrado responsable del Servicio de Cirugía del Aparato Digestivo del Hospital Provincial. Compaginó este destino con su trabajo en la Clínica de la Concepción junto con Carlos Jiménez Díaz, siendo nombrado más tarde Jefe del Servicio de Cirugía Digestiva de dicha Institución.

Su labor debe ser contemplada desde tres aspectos. Como cirujano digestivo, destacó por poseer una depurada técnica, siempre en vanguardia, así como una gran destreza operatoria sin descuidar en el acto quirúrgico la seguridad. Justo en las indicaciones, nunca escondió su sentido quirúrgico dirigido a solucionar el problema clínico, siendo uno de los primeros en España en abordar lo que posteriormente se denominó cirugía radical. Su gran prestigio profesional le llevó a ser considerado uno de los cirujanos más fiables técnicamente de la postguerra española. Debido a su capacidad y prestigio concitó a su alrededor un buen número de cirujanos que buscaban formarse con él, recibiendo sus enseñanzas una gran cantidad de médicos españoles e hispanoamericanos que acudía a la Clínica de la Concepción para formarse en cirugía. Conjuntamente con Heliodoro González Mogena y Carlos Marina Fiol organizó multitud de cursos de Actualización Médico-Quirúrgica en Aparato Digestivo.

Un segundo aspecto relevante fue su concepción de la necesidad de una cirugía basada en el conocimiento científico. Prueba de ello fue el que durante 18 años formase parte de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Patología Digestiva que dirigía Heliodoro González Mogena. Su labor en la Sociedad fue relevante en la organización de congresos y en la puesta en marcha de la Revista de la Sociedad que había dejado de editarse, siendo miembro del Consejo de Redacción de ella durante muchos años.

Un tercer aspecto de su aportación a la medicina española, fue su involucración en la dirección y gestión de los problemas derivados de la necesidad de la modernización de la medicina de la postguerra. Entre 1943 y 1946 fue Presidente del Colegio de Médicos de Madrid, y este último año fue nombrado Presidente del Consejo General de Colegios de Médicos. Su labor en ambas responsabilidades fue manifiesta y reconocida. Además de organizar y revitalizar muchos Colegios que estaban desvalidos, se distinguió por su defensa de los derechos de los médicos, lo que logró en buena medida, renunciando a su cargo cuando vio las limitaciones que le eran impuestas por los políticos. Además de lo anterior fue Director del Hospital Provincial de Madrid y posteriormente Presidente de la Excma. Diputación Provincial de Madrid. Desde ésta, impulsó la construcción de un nuevo Hospital Provincial que fue denominado Francisco Franco (hoy Hospital Universitario Gregorio Marañón) y el Hospital Psiquiátrico Alonso Vega, obras realizadas en una situación económica difícil. Destacó además como persona inquieta en la transmisión de formación e información, quedando en su haber la creación de la revista Hospital General, un modelo que muchos otros hospitales nacionales siguieron en su momento y el Boletín del Consejo General de Colegios Médicos de España. Igualmente es de resaltar su interés por las publicaciones científicas destacando entre otras sus libros La úlcera gastro-duodenal, Disquinesias biliares y El cáncer de estómago y su cirugía. Algunos de sus artículos en revistas fueron, Bases e indicaciones de la cirugía funcional en la disquinesia biliar (1950), Úlcera péptica recurrente en cirugía gastroduodenal (1952), Síndrome de dumping (1954), Cirugía en la púrpura trombopénica (1957), Cirugía de la litiasis biliar complicada (1957), Tumores retroperitoneales primarios (1963) y Examen del ácido hidroclorhidrico gástrico como base de la técnica quirúrgica en la úlcera duodenal(1965).

Fue Presidente de la Academia Médico-Quirúrgica de Madrid, Decano de la Beneficencia Provincial y Presidente de Honor del Consejo General de Colegios Médicos de España. Recibió multitud de honores y distinciones, destacando entre otros Consejero Nacional de Sanidad, Gran Cruz de la Beneficencia, Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y la Gran Cruz de la Orden de Sanidad.

Falleció en Madrid el 12 de febrero 1984.

Discípulos

Entre otros, Manuel Hidalgo Huerta, Gregorio Rábago Pardo, Carlos Moreno González-Bueno, Julio Muñiz González, Pedro de la Viesca García y Julio Monereo González.

Bibliografía

EDUARDO ARIAS VALLEJO. Obituario. Carlos González Bueno. Revista Española de Enfermedades del Aparato Digestivo, 65, 303 (1984).
AGUSTÍN ALBARRACÍN TEULON. Historia del Colegio de Médicos de Madrid. Madrid, Filmacrom, 2000.

Autor: Manuel Díaz-Rubio

González Bueno, Carlos

1966
[A] La patología quirúrgica benigna del colédoco distal .
  • [A] Artículo
  • [C] Conferencia
  • [D] Discurso
  • [L] Libro